6 de octubre de 2014

Miss Angustia


Traducido por www.atitelodigolevantate.blogspot.com con permiso de la autora.

“… están avergonzadas, porque han oído una mala noticia; su corazón se deshace de ansiedad, no puede calmarse. Damasco desfallece, emprende la huida, la asalta el terror, es presa de la angustia y los dolores como una parturienta.”
Jeremías 49, 23 – 24

Mi marido y yo fuimos a un restaurant el otro día. El lugar tenía una disposición de las mesas que no se podía evitar oír las conversaciones personales de otros clientes. Las dos chicas que estaban sentadas cerca de nosotros tenían, creo, poco menos de treinta años. Una de ellas, “Miss Angustia”, buscaba consejo en la otra chica, “Miss Nosequédecirte” (NSQD de ahora en más).

Les cuento: Miss Angustia estaba en camino a ser dejada por su novio el viernes siguiente y trataba de descifrar lo que le deparaba el futuro. El novio en cuestión, “Mr. Memudoaotraciudad”, se estaba mudando a Arkansas por 18 meses.


Él no invitó a Miss Angustia a ir consigo, y además no pensaba seguir teniendo el departamento que compartía con ella porque quería "cortar toda atadura con esta ciudad". Para mí era obvio que él no le había dado la seguridad que ella necesitaba sobre el futuro de la relación. No había promesas, pero en su lugar había una acción (mudarse sin ella) y una ambigüedad sobre el futuro. De ahí la angustia (un intenso sentimiento de temor, ansiedad o turbación interna).

Yo deseaba acercarme a ella, poner mi brazo sobre sus hombros y decirle: "Él no te ama". Si bien mi marido hubiera estado de acuerdo con mi análisis, mi modo de actuar lo hubiera mortificado completamente. Por lo tanto, mantuve mi mirada en mi marido y los oídos en nuestra conversación, aunque, honestamente, nos resultaba difícil a ambos no oír lo que estaba ocurriendo al lado.

Ella continuó diciéndose a sí misma que la situación era manejable, pero sus palabras y su postura decían lo contrario. Usaba a cada rato el verbo "gustar". Ya sé que los más jóvenes usan mucho ese verbo pero en este caso se trataba de una muletilla en una conversación tensa. Miraba su comida y no levantaba la vista hacia su amiga.

Dijo varias veces, de manera poco convincente: “Son sólo 18 meses. Puedo manejarlo”. Yo quería decirle: "Sí, pero ¿puede manejarlo él? ¿Puede estar lejos de ti, su supuesta amada, por 18 meses sin sentir ninguna tristeza?”.  Esto era, para mí, una relación unilateral, donde ella había dado más de sí misma a él que él hacia ella. Y estaba angustiada por esto.

Su amiga, Miss NSQD, seguía diciendo: “No sé qué decirte, ¿en qué estará pensando? No lo entiendo”. Cada tanto la actitud calmada de Miss Angustia cedía ante la angustia y la frustración que salían a la superficie.

En un momento, Miss Angustia dijo: “Quizás si se muda de esta ciudad el esté feliz”. Yo creo que ella sabe que la tibieza de los sentimientos de él no tiene nada que ver con su disconformidad con la zona geográfica. Tal vez Miss Angustia sospeche que no hay nada que lo ate a esta ciudad, incluida ella. Otra vez, angustia.

Escuchen dulces niñas, cuando un hombre ama a una mujer, quiero decir, cuando realmente la ama, la ubicación deja de ser un factor relevante. El hombre quiere estar con su amada: arregla las cosas para que puedan estar juntos, complace los anhelos y deseos de ella para su felicidad con él. En resumen: el desea casarse con ella. Si fuese necesaria una separación temporal por deberes militares, estudio o trabajo, él expresará, sin dejar lugar a dudas, sus intenciones de llegar al matrimonio en un plazo determinado. Así actúa un hombre enamorado.

Predigo que Mr. Memudoaotraciudad dirá algo antes de partir, pero no serán las palabras de amor y seguridad que ella está esperando. Lo dirá más bien con silencio, no comprometiéndose y evitando mirarla a los ojos. Ella experimentará desesperación debido a los efectos secundarios de ser desechada y dejada en el limbo.

No puedo dejar de suponer que dormían juntos, ya que estaban viviendo juntos. Ella se ha entregado a él de la manera más poderosa posible, y ahora está buscando algo que le pruebe a él (¿como una especie de contrato?) que en algún punto le debe algo, pero no tiene nada. Ella ni siquiera tiene la valentía para decir la palabra "matrimonio", en vez de eso usa palabras como "relación" o "futuro juntos". Sin embargo, yo creo que sí se refiere al matrimonio.

Miss Angustia no está sola en su ansiedad. Las chicas con el corazón roto y los hombres que no se comprometen parecen estar por todas partes. No todos los hombres son así, hay muchos hombres solteros que buscan algo pero no les resulta fácil conseguirlo.

He escrito un libro que pronto será publicado, el cual da sabiduría y esperanza a las chicas solteras. Se llama “The Veil”. Por medio de mi libro y con los artículos de este blog explico la belleza, el poder, la esperanza y la sabiduría que hay detrás de las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la virtud de la Castidad, y como ésta te guiará al esposo que Dios quiere para ti. Una vez que comprendas la sabiduría de la Castidad, resultará fácil ver en qué se equivocó Miss Angustia y por qué está experimentando ese sentimiento.

Con mi libro y este blog, deseo compartir contigo lo que quiero decir con el concepto del “Velo”. Este concepto ayudará a Miss Angustia a entender que Mr. Memudoaotraciudad no la ama porque él no puede “verla”. Ella está cubierta por un Velo. Aunque se vea como un rechazo, es en realidad la protección de Dios.

Si estás intrigada sobre mi libro, el concepto de “Velo” y/o la virtud de la Castidad, por favor regístrate para recibir mis actualizaciones del blog automáticamente aquí (artículos originales en inglés), dejando tu mail en el casillero:


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Gracias, y que Dios te bendiga

Cindy

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Artículo original aquí

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