Por Cindy, de www.theveilofchastity.com
Traducido por www.atitelodigolevantate.blogspot.com con permiso de la autora.
Realmente disfruto cuando recibo sus cartas porque al ver sus nombres y leer sobre sus vidas, todo esto del blog cobra vida. Ustedes, dulces niñas, se hacen reales para mí y yo comienzo a velar profundamente por ustedes. Es por esto que no me es fácil cuando tengo que decirles cosas que ustedes no desean oír. No me gusta herir los sentimientos de los demás porque sé cómo se siente estar herida: se te hace un nudo en la garganta y se te llenan los ojos de lágrimas; piensas para ti misma "ella no me entiende”. Uy, no suena para nada agradable.
La razón por la que les digo estas cosas difíciles es porque
he estado en sus zapatos. He cometido sus errores y sufrido sus decepciones. Y
sobre todo porque hubiera deseado que, a pesar de herir de mis sentimientos,
alguien me hubiera dicho estas cosas.
La verdad difícil que quiero identificar en este artículo
es: Las relaciones de Fantasía no son sanas.
Los coqueteos no son citas
Es una relación de fantasía a menos que un hombre te
invite a salir.
Muchos hombres coquetearán contigo y te prestarán atención.
Puede que te manden mensajes de texto o te twitteen. Puede ocurrir que
permanezcan cerca de ti en las fiestas y hacer que mueras por ellos. Incluso
pueden llamarte por teléfono. Pero estos coqueteos son coqueteos, y no son
citas. Ni tampoco son propuestas de matrimonio. El peligro es que se pueden
convertir fácilmente en relaciones de fantasía.
Un hombre que potencialmente sea El Indicado para ti te
llevará a citas (tomar un helado, ir a alguna feria, caminar por la costanera,
ir al cine, pasear a tu perro). Verdaderas citas. Citas en las que los dos
estén solos. En las que se luzca contigo al mundo. Citas en las que pueda
impresionarte con sus modales y abrirte la puerta cuando pasas; en las que él
pague y se anime a asumir el riesgo de invitarte a salir formalmente. Todo lo
demás es coqueteo, una relación de fantasía: no cuenta. Como dice mi esposo
Gregg: "Todo lo demás son acercamientos flojos de un hombre". (Al que
podríamos llamar “Mr. Flojo”)
Las notas que recibo de ustedes me dicen que están gastando
un montón de tiempo y energía preguntándose si estos coqueteos tienen
importancia. Y tengo que decirles que, esos coqueteos NO cuentan. Sin embargo,
al momento en que recibo sus emails, la mayoría de ustedes ya está atada y se
ilusiona con “Mr. Flojo". Puede que hayas imaginado tu nombre junto a su
apellido… (ej. Sra. María de Pérez), ¿te suena familiar?
Normal, totalmente normal
Mira, no me estoy divirtiendo contigo. Quiero que sepas que
tu deseo de ser amada, valorada y estar felizmente casada es normal y sano. Y
si estás arriba de los 20, tus hormonas están actuando intensamente, y este
hecho contribuye a tu deseo de ser amada, valorada y estar casada. Las hormonas
no son solamente cosa de hombres. Están ahí por alguna razón y son algo sano.
No saludable
Pero lo que no es sano son tus bajas expectativas. Me
entristezco tanto cuando recibo una nota de una chica que está atada a un
hombre que ni siquiera la ha invitado a salir una vez. Por favor, te lo ruego,
aumenta tus expectativas.
3 citas
Este es el consejo que les he estado dando en forma privada:
Ni siquiera consideres a un hombre o permitas que ocupe tu corazón o tus
pensamientos si no te ha llevado a tres citas. Sí, tres verdaderas citas en las
que pague y te impresione. ¿Por qué? Contestaré esto en otro artículo. Pero
básicamente porque eso le da suficiente tiempo para decidirse sobre ustedes. Y
si se ha decidido por ti, entonces recién ahí puedes tenerlo en cuenta. Así es
como funciona la cosa. (suspiro)
Culpable
Yo era igual cuando era joven. Me parecía que recibir
cualquier tipo de atención de un hombre servía. Podría elegir de entre un
sinnúmero de historias para compartir sobre hombres en mi vida que eran
expertos en coquetear. Hubo uno de ellos que coqueteó conmigo durante un largo
tiempo. Todo el mundo veía eso y reconocía que este chico se sentía atraído
conmigo. Me llamaba para preguntarme si iba a ir a una determinada fiesta y me
hacía saber que él también iba a estar ahí. Yo respondía afirmativamente,
dejándole un poquito de lugar para que se preguntara si yo estaba interesada en
él. Incluso una vez me compró un regalo de Navidad (que ahora está colgado en
la pared del baño, jaja.). Me miraba atentamente y se ubicaba cerca de mí en
las fiestas, pero nunca, nunca me invitó a salir. Nunca.
¿Si pensé mucho en él? Sí. ¿Si me pregunté si era El
indicado para mí? Sí. ¿Si imaginé mi nombre junto a su apellido? Tal veeez. Y,
si respondí con un SHOCK cuando se casó con la siguiente chica que de hecho la
llevó a citas? Si. (uyy)
El velo
En conclusión podemos decir que yo también soy culpable y
entiendo lo fácil que es caer en una relación de fantasía con Mr. Flojo. Pero,
mirando hacia atrás, me doy cuenta de que en realidad él no estaba siendo
flojo, sino que creo que - tanto él como todos los otros expertos en coqueteo-
vieron en mí algo que realmente les gustaba, pero no avanzaron debido a
"El Velo". Si pudieras inyectarlos con el suero de la verdad, la
mayoría de ellos no podrían precisar el motivo por el cual no avanzaron. Como
dije antes en otro artículo: "el amor y la atracción son un
misterio", no se pueden explicar.
Estoy segura de que esto mismo es lo que te pasa a ti si te
has comprometido con la castidad. Los hombres que coquetean con vos realmente
ven algo que les gusta en ti, pero hay algo que los detiene de ir tras de ti.
Por eso, no te sientas rechazada. En lugar de eso piensa que estás siendo
protegida. El hombre que Dios tiene para ti seguirá adelante hasta el final. Te
va a invitar a salir, te va a buscar y se va a casar contigo. Te hará sentir de
maravilla.
¿Por qué nos ocurre esto?
Podrás preguntarte por qué eres tan vulnerable de tener
relaciones de fantasía y cómo puedes evitar caer en este estado no saludable.
¿Por qué estos hombres tienen un poder tan increíble sobre ti? Lee, por favor,
el artículo sobre un importante aspecto de la vida de soltera: La castidad
emocional.
Dios te ama y te bendice.
Cindy
Artículo original aquí
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